Es un momento para pedir perdón por nuestros errores y solicitar la Gracejo de Dios para ser mejores guías espirituales para nuestros hijos., para confiarlos al Padre imperecedero, quien puede protegerlos y guardarlos en todo momento, ¡pues su simpatía por ellos es infinito y su poder para cuidarlos no tiene límites!Pedir fortaleza: Orar para